A callar voces??

Rara vez hablo de política. La verdad no me gusta eso en lo que se ha convertido: una primaria definición de la lucha por el poder para el pueblo, cuando el pueblo la única manera en la que siente el poder es a través de los vainazos de diferentes colores que unos y otros se tirán al no tolerar el punto de vista del otro.

Sin embargo esta vez es distinto. Siento que no puedo callar ante el dolor de sentir tan cerca la presión que ejerce un arma por acallar un corazón. Si todo quedara en palabras está bien… pero todos sabemos la fuerza que pueden llegar a tener éstas… cuando decimos te quiero, cuando decimos te odio, cuando decimos cállate, cuando decimos muérete. Pero igual, si se quedaran solo en palabras, entonces estaría bien porque para eso es el lenguaje, para expresar lo que sentimos: con odio, con amor, con ira, con pasión, con desesperación, con esperanza, con desconsuelo. Pero nada, absolutamente nada justifica pasar por encima de alguien, de sus pensamientos, de sus opiniones, de sus ideas.

Hoy, aunque amo profundamente mi país y aunque siempre he tenido ahí en un ladito el dolor de muchos que es el dolor de todos, me duele más profundamente el miedo que se siente callar, la angustia que significa dejar de ser libre y el desconsuelo de la impotencia ante la farsa de la mal llamada en mi país, libre expresión.